En plena revolución digital el debate sobre el equilibrio entre la tecnología y el factor humano cobra más protagonismo que nunca. Especialmente en un mercado de trabajo con escasez de talento y en el que la forma de empleabilidad está virando a un sistema por proyectos frente los trabajos estables. Fundación máshumano está muy pendiente tanto del humanismo digital como del «turismo laboral» y este lunes nos han puesto al día en Foro Recursos Humanos.
Un programa que ha comenzado con la participación especial de Juan Domingo Palermo, director general del Observatorio del Trabajo en «Radio Cultura» de Argentina, quien se encuentra en España para participar en el South Summit 2024 y presentar el «Manual de Riesgos Psicosociales» del que es co autor. Nuestro colega argentino ha manifestado que los directores RRHH de su país «hacen magia» debido a la delicada situación económica por la que atraviesan: «Siempre tratan de subir a la gente a los proyectos, alinearlos con los propósitos, más allá de que no haya presupuesto».
Humanismo digital
El próximo 12 de junio se celebra el encuentro ‘Más allá del algoritmo. Humanismo y ética en el futuro laboral’ y dos de sus protagonistas han pasado por estudio para aportar una versión ética y humana de la tecnología.
Joan Clotet, autor y experto en humanismo digital, ha definido la tecnología como «una oportunidad donde la máquina propone y el hombre dispone». Una frase desde la que invita a «un mayor empoderamiento humano frente a la capacidad seductora de la tecnología»: «La tecnología nos ayuda hace muchos años, nos seguirá ayudando a resolver problemas, que los tenemos muchos y muy complejos, pero conviene dar siempre el mayor protagonismo a las personas y a nuestras capacidades. Que, por cierto, muchas veces son muy poco digitalizables».
También ha destacado que las organizaciones que empleen «en su justa medida» el «binomio» que forman personas y tecnología «son las que van a marcar la diferencia».
Fátima Álvarez, filósofa y experta en pensamiento crítico, ha enfocado la revolución digital como un reto que «nos obliga a cuestionarnos a nosotros mismos y a pensar efectivamente que nos queda propio». Un buen aliado en este sentido sería la filosofía, más si cabe ahora que la realidad de las empresas «es mucho más compleja». Un campo que cuenta con herramientas como el pensamiento crítico, que «en esa relación optimista de las personas y la inteligencia artificial es imprescindible que exista».
Por otra parte, ha llamado la atención sobre el peligro de que la idea de poner a la persona en el centro «se va vaciando de contenido a medida que lo automatizamos». «Poner a la persona del centro en sí mismo no dice nada. La historia es cómo la ponemos«, ha subrayado.
Tomás Pereda, subdirector general de Fundación máshumano, ha propuesto trabajar ese equilibrio entre Humanismo y digitalización: «La tecnología es maravillosa. Pero también el Humanismo de alguna manera tiene que incorporar esa mirada en donde ordene la era en la que estamos arrancando ahora».
Asimismo, «El Comentario» de cada mes lo ha centrado en los riesgos que genera la innovación tecnológica para la capacidad de atención y de reflexión. «Cuanto mayor sea el avance de la Inteligencia Artificial, más necesitaremos desarrollar nuestra inteligencia ejecutiva, cuya función es filtrar y diferenciar los estímulos e ideas relevantes de las irrelevantes», ha destacado.
El turista laboral
Este martes se presenta el informe ‘El Turista Laboral ¿Se acabó el empleado de por vida?’, impulsado por Fundación máshumano, junto a LLYC, Sagardoy Business & Law School y Kingsley Gate Partners y del que hemos conocido algunas pinceladas por boca de los ponentes que participarán en el acto.
Alberto Terrón, partner en Kingsley Gate, ha confirmado que «los ciclos de cambio se han acortado y se han acortado drásticamente» tanto en las capas directivas como en las nuevas generaciones que se incorporan a las empresas.
Para adaptarse a estas circunstancias se está optando por el concepto «learnability». «He aceptado ya que mi talento se va a ir antes o después. Lo único que yo puedo hacer es que su experiencia como empleado sea magnífica, que sea excelente, con el objetivo de que vuelvan en algún momento. Salgan al mercado, cojan otro tipo de conocimiento, vuelvan y cree un entorno mucho más diverso de conocimiento», explicó.
Vanessa Álvarez, gerente de Talent Engagement en LLYC, señalaba que dado que ya no son las empresas las que eligen al empleado sino al revés, muchas de ellas «se han dado cuenta de la necesidad de reformular esa propuesta de valor al empleado» e «ir a la esencia de qué me diferencia a mí como compañía respecto al resto y cómo conectarlo con las necesidades e inquietudes del talento actual«.
Dentro de esa propuesta de valor ha crecido en importancia el propósito, ya que «estamos viendo que las personas no quieren trabajar en compañías en las que no coinciden con sus valores o las expectativas que ellos tienen». También ha puesto en relieve a los perfiles séniors como «esa bisagra necesaria para que nuevas generaciones o varias generaciones convivan de una manera que realmente tenga impacto en la compañía».
Vanessa Izquierdo, directora general en Sagardoy Business & Law School, ha aportado la experiencia de los estudiantes que buscan su primera experiencia laboral. Así, señaló que los principales factores que se tienen en cuenta con el salario, la marca empleadora y la calidad de vida, un elemento «que se consideraba muy secundario y ahora se busca un trabajo que se adapte a su estilo de vida o al menos que no choque con ella».
«Son tiempos de innovación y que los departamentos de Recursos Humanos tienen una gran oportunidad para reformular esa conexión con el talento«, apuntó como cierre.
Escucha el podcast de Foro Recursos Humanos para conocer más a fondo en qué consistes en humanismo digital y el «turismo laboral»:
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